Cada vez es más común alternar momentos de concentración, donde aspectos como el silencio y la privacidad son bienvenidos, con momentos de interacción, donde el dispojamiento y la integración son ideales.

El Worklab se organizó en base a estos diferentes moods de productividad, sintetizados en 5 modos de trabajo específicos: Enfoque, Interacción, Co-Creación, Convivencia y Disrupción. Las diferencias entre ellos se relacionan con el perfil de la actividad a realizar, y cómo el cuerpo y la mente se preparan para cada nueva situación.

Exploramos estas relaciones entre muebles y comportamientos, presentándolos en 10 entornos. En ellos se combinan los diferentes niveles de conectividad, comodidad y ergonomía para generar una experiencia inmersiva y orientada al usuario.

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