Restaurante Dona Libera

No solo saciar el hambre, sino estrechar lazos y reforzar el espíritu colaborativo que mueve a la empresa.

La hora de la comida es un vínculo fundamental, donde los miembros del equipo de Cavaletti se reúnen no solo para saciar el hambre, sino también para estrechar lazos y reforzar el espíritu de colaboración que impulsa a la empresa. El nuevo restaurante fue diseñado con la intención de ir más allá de la funcionalidad, convirtiéndose en un espacio atractivo donde los empleados no solo puedan comer, sino también compartir ideas y momentos de relajación.

Cada detalle fue meticulosamente planeado para estimular los sentidos y brindar una experiencia inmersiva: la textura de la madera que invita al tacto, los colores vibrantes de las sillas que animan el espacio, los televisores estratégicamente ubicados para comunicar información útil del día, la banda sonora que llena el ambiente. Y, por supuesto, aromas y sabores que no solo agradan al paladar y al olfato, sino que crean una inmersión sensorial que permite a los empleados desconectarse del entorno laboral en los momentos de descanso, renueva la mente, redundando en una mayor claridad y productividad.

La preocupación por mejorar esta experiencia se extendió a la aplicación de los principios de la neuroarquitectura, con la introducción de la biofilia expresada a través de la textura de la madera en el techo y macetas estratégicamente ubicadas, y la vegetación que impregna el entorno. Además, los grandes ventanales de vidrio están diseñados para brindar vistas panorámicas que no solo relajan la vista, sino que también conectan a los empleados con el mundo exterior, renovando la perspectiva.

El propio nombre del restaurante, un homenaje a doña Libera Cavaletti, matriarca de la familia, aporta una sensación de calidez y tradición que evoca recuerdos de comidas caseras preparadas con mimo. La comida que trae consigo el amor de madres y abuelas rescata recuerdos afectivos y brinda una conexión profunda con las raíces y valores de la empresa.

La selección de sillas para el restaurante se hizo con especial atención a la ergonomía, asegurando la comodidad de los empleados durante las comidas. Optamos por la Línea Cavaletti Match, que tienen una superficie de plástico que no solo ofrece un aspecto moderno, sino que también facilita la limpieza y el mantenimiento, asegurando un ambiente higiénico y agradable.

La ligereza y la posibilidad de apilar las sillas también fue un aspecto considerado en la elección, aportando facilidad de movimiento y disposición en el espacio del restaurante. Combinados con mesas redondas y rectangulares de la Línea Cavaletti Spin, así como algunas mesas rectangulares realizadas en producción especial, estos productos contribuyen a la versatilidad del ambiente, permitiendo reorganizar las sillas según las necesidades, creando diferentes configuraciones para diferentes ocasiones. Todavía en la variedad de diseños de mesas, las mesas redondas promueven un ambiente más íntimo, facilitando las conversaciones y el intercambio, mientras que las mesas rectangulares son ideales para grupos más grandes.

Complementando la diversidad de asientos, la introducción de los sofás de la Línea Cavaletti Spin creó diferentes ambientes para las comidas, agregando un toque de calidez y personalidad. Estos espacios diferenciados no solo ofrecen opciones variadas de asientos, sino que también contribuyen a una experiencia más acogedora y relajante, fomentando la interacción y la socialización entre los empleados.

Todo este esfuerzo y compromiso de los equipos de dirección y construcción dio como resultado la realización de este notable proyecto, que superó las expectativas.

Ficha técnica

Nombre del Distribuidor: Cavaletti S/A
Proyecto (Cliente Final): Cavaletti S/A
Diseño Arquitectónico: Amanda Salvi
Fotógrafo: Dioni Levandovski

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